Datos sobre la fortificación
El valor nutritivo como valor añadido
Llevamos muchos años trabajando con nuestros socios para combatir el hambre oculta. Por ejemplo, en el marco del proyecto Smarter Futures con la Food Fortification Initiative (FFI), la Global Alliance for Improved Nutrition (GAIN) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), por citar sólo algunos.
Según la FFI, 91 países exigen actualmente que la harina de trigo esté fortificada. En 2002 solo lo exigían 38 países. Cada vez son más los países que recurren a la fortificación de sus alimentos básicos. Y nosotros les ayudamos a conseguirlo. Al lado de nuestros socios y clientes, los fabricantes de harinas. Con soluciones de enriquecimiento de la harina a medida y específicas para cada país.
“Las carencias de micronutrientes pueden tener graves consecuencias para nuestra salud. Entre las posibles consecuencias se encuentran el retraso del crecimiento y del desarrollo cerebral en los niños, la disminución del rendimiento físico y mental y el aumento de la susceptibilidad a las infecciones. Por ello, los fabricantes de harinas contribuyen de forma importante a mantener la salud de la población enriqueciendo sus harinas.”
Por un mundo
sin desnutrición
Mejorar la harina y añadirle micronutrientes es una cosa. Otra es estar pendientes y ayudar a la aplicación global directamente en las fábricas de harinas. Nosotros hacemos ambas cosas. Como proveedor de mezclas preparadas y sistemas de dosificación de micronutrientes y como consultor técnico y socio también de ONG. Por ejemplo, el proyecto Smarter Futures, en el que hemos participado junto con la Iniciativa de Fortificación de Alimentos (FFI), el Programa Mundial de Alimentos y los programas Nutrition International, IF Global Bühler y Nouryon.
“Ofrecemos un paquete completo de medidas para que la fortificación de la harina pueda integrarse fácil y eficazmente en la rutina diaria de las fábricas de harinas. Además del apoyo técnico y tecnológico, la transferencia de conocimientos a través de seminarios y talleres también desempeña un papel importante.”
Dosis mínima,
efecto máximo
Durante la fortificación, la harina se enriquece con cantidades mínimas de vitaminas y minerales. ¡Normalmente, en una dosis de 200 a 600 gramos por tonelada de harina! Esta dosis mínima también garantiza que el sabor, el color y las propiedades de panificación permanezcan inalterados.
Somos uno de los líderes del mercado en la producción de mezclas preparadas para la fortificación de la harina. Actualmente suministramos nuestra marca ELCOvit a más de 80 países.